Nuevo visado de inversor
El gobierno británico está estudiando la introducción de un nuevo visado para inversores dirigido a personas de alto valor. La medida se debe en gran medida a las crecientes presiones económicas y a los cambios en la política de inmigración.
Mientras las autoridades aplican normas de inmigración más estrictas, están deseosas de atraer a inversores en sectores estratégicos. Y lo que es más importante, el nuevo visado atraerá capital sin poner en peligro la seguridad nacional.
Fin del visado de inversor de nivel 1
En 2022, el Reino Unido suprimió su visado de nivel 1. El programa fue criticado por permitir la entrada sin suficientes comprobaciones de antecedentes.
Como consecuencia, la preocupación por el blanqueo de dinero y el uso indebido llevó a su abrupto cierre. En consecuencia, esa decisión dejó un vacío para las personas adineradas que buscaban la residencia en el Reino Unido a través de inversiones.
Sectores estratégicos
Ahora, el gobierno está estudiando un nuevo programa de visados más estratégico. Esta vez, con el visado para inversores, la atención se centra en las industrias impulsadas por la innovación.
En concreto, sectores como la inteligencia artificial, las ciencias de la vida y la energía limpia son prioridades máximas. Además, los funcionarios afirman que este enfoque apoya los objetivos económicos a largo plazo del Reino Unido.
Respuesta a Éxodo millonario
En el último año, el Reino Unido ha registrado niveles récord de residentes ricos que abandonan el país debido al aumento de los impuestos. En parte, esto se debe a la supresión de las ventajas fiscales para los residentes «no domiciliados». Por «no domiciliados» se entiende las personas que viven en un país pero tienen su residencia permanente en otro distinto.
En consecuencia, las personas con grandes patrimonios están buscando jurisdicciones más favorables. Con el tiempo, el nuevo visado podría invertir esta tendencia, atrayendo de nuevo capitales al Reino Unido.
Equilibrio entre inmigración y crecimiento
Aunque la inmigración sigue siendo políticamente delicada, los objetivos económicos están claros.
En general, los ministros se ven presionados para reducir el número total de inmigrantes. Sin embargo, este visado para inversores podría ofrecer una vía intermedia. Podría permitir al Reino Unido acoger riqueza sin aumentar significativamente el crecimiento demográfico.
Opiniones sobre los planes de visado para inversores
Los expertos en inmigración acogen con satisfacción el enfoque selectivo. Sin embargo, instan a que se realicen controles estrictos de investigación y cumplimiento.
Sin una supervisión sólida, advierten, el nuevo visado podría repetir errores del pasado. Aun así, muchos están de acuerdo en que tiene potencial para impulsar la innovación y la competitividad global del Reino Unido.
«Este es un momento crucial para que el Reino Unido demuestre su liderazgo mundial creando un Visado de Inversor que sea transparente, seguro y mutuamente beneficioso: una puerta de entrada para que los inmigrantes de alto valor inviertan, que fortalezca la economía británica al tiempo que mantiene la confianza pública», declaró a imidaily.com Farzin Yazdi, responsable de Visado de Inversor de Shard Capital.
Buscar inspiración en el extranjero
Varios países ofrecen programas de inversores de éxito. Por ejemplo, Estados Unidos gestiona el visado EB-5, mientras que Nueva Zelanda vincula la residencia a la innovación.
Mientras tanto, el Reino Unido parece dispuesto a adaptar estos modelos, evitando al mismo tiempo las lagunas jurídicas. Además, los funcionarios pretenden garantizar que el programa de visados para inversores beneficie a la sociedad y no sólo a los inversores.
Conclusión
El visado para inversores propuesto por el Reino Unido señala un cambio estratégico en su política económica y de inmigración.
Aunque todavía están surgiendo detalles, la intención está clara. El gobierno quiere capital que impulse el crecimiento, no sólo la residencia. En última instancia, el éxito dependerá de equilibrar las necesidades económicas con la confianza pública.