El Reino Unido se prepara de nuevo para un aumento de las temperaturas esta semana, ya que agosto anuncia otra ola de calor que podría batir récords. En concreto, las previsiones apuntan a un 10% de posibilidades de que algunas zonas de Gales alcancen los 35°C, superando el récord de agosto de 1990 de 35,2°C. Aun así, la mayor parte de Gran Bretaña seguirá soportando un calor agobiante, «noches tropicales» y una humedad elevada.
La ola de calor alcanza los 35ºC
Según la Oficina Meteorológica, el sur de Inglaterra registrará máximas de 30 grados bajo cero de lunes a miércoles.
Además, sigue existiendo un pequeño riesgo de que las temperaturas superen los 35°C en puntos calientes aislados. En consecuencia, los meteorólogos atribuyen este aumento al aire cálido continental que sustituye a un domo de calor en retirada.
Mientras tanto, el norte de Inglaterra y Escocia permanecerá más fresco, con nubes dispersas, chubascos y tormentas aisladas. Este calor marca la cuarta ola de calor del verano, con picos anteriores que ya han puesto a prueba la salud pública y las infraestructuras.
Alerta sanitaria por calor en Inglaterra
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) ha emitido una alerta sanitaria amarilla por calor para la mayor parte de Inglaterra desde el mediodía del lunes hasta la noche del miércoles.
Además, las regiones de East Midlands, West Midlands, East of England, Londres y South East se enfrentan a partir del martes a una alerta ámbar mejorada. Estas alertas implican una mayor probabilidad de repercusiones sanitarias para los grupos vulnerables y de presión sobre los servicios sanitarios.
«Este tipo de temperaturas puede provocar graves consecuencias para la salud de toda la población… por lo que es importante que todo el mundo tome precauciones sensatas mientras disfruta del sol», aconsejó el Dr. Paul Coleman, consultor de salud pública de la UKHSA, en declaraciones a The Guardian.
«Si tienes amigos, familiares o vecinos vulnerables, es importante que te asegures de que conocen las previsiones y siguen los consejos necesarios», añadió Coleman en relación con la ola de calor. «Ve a verlos si puedes para asegurarte de que saben que se acerca el calor y cómo mantenerse a salvo».
Contexto e impacto de la ola de calor
La Oficina Meteorológica define una ola de calor como tres días consecutivos por encima de 25°C, o 28°C en el área de Londres. Como consecuencia, grandes franjas de Inglaterra alcanzan ahora ese umbral. El 1 de julio, St James’s Park de Londres registró 34,7°C, la temperatura más alta en el Reino Unido en lo que va de año.
Los científicos del clima advierten de que el cambio climático provocado por el hombre está aumentando la frecuencia, duración y gravedad de los episodios de calor extremo. Según la UKHSA, el calor del verano del año pasado contribuyó a unas 1.311 muertes en Inglaterra.
Aunque el pico de esta semana no supere el récord de 40,3°C establecido en 2022, las condiciones siguen siendo peligrosas.
Medidas de seguridad ante la ola de calor
En consecuencia, las autoridades aconsejan permanecer en casa durante las horas más calurosas del día y mantenerse hidratado con agua. Además, vigilar a vecinos y parientes -especialmente ancianos o vulnerables desde el punto de vista médico- puede salvar vidas durante la ola de calor.
Además, recomiendan llevar ropa ligera, zonas de sombra y reducir el esfuerzo físico. Mientras tanto, los usuarios del transporte público deben planificarlo con antelación, ya que es posible que se produzcan retrasos y cambios de servicio relacionados con el calor.
Outlook
Aunque es posible que el jueves haga un tiempo más fresco, los meteorólogos advierten de que podrían volver las rachas cálidas antes de que acabe el mes. Este patrón persistente refleja la creciente inestabilidad del clima estival del Reino Unido.
Mientras suben de nuevo las temperaturas por otra ola de calor, los expertos sanitarios insisten en la importancia de la preparación temprana y la concienciación de la comunidad.
Foto de Uliana Sova en Unsplash