Caen las solicitudes de visado de estudiante para el Reino Unido
Las universidades que se enfrentan a lagunas financieras podrían tener problemas, ya que las solicitudes de visados para estudiantes británicos cayeron en picado en agosto. En medio de grandes expectativas tras el éxodo de estudiantes de EE.UU., lamentablemente no se ha traducido en traslados a instituciones británicas.
Fracasa el éxodo estudiantil de EE.UU.
Muchos estudiantes se están replanteando ir a Estados Unidos debido a las tensiones políticas y a la preocupación por la seguridad. Por ello, los responsables políticos y las universidades del Reino Unido esperan beneficiarse de este cambio.
Sin embargo, esa esperanza no se ha materializado. Por el contrario, las recientes políticas de inmigración en Gran Bretaña han desanimado a los nuevos solicitantes.
Los números
Según el Ministerio del Interior británico, las solicitudes de visados de estudiante en agosto descendieron un 26% en comparación con el año pasado. Es importante señalar que este mes representa casi un tercio del total anual de solicitudes.
Además, las tasas de aceptación están bajo presión, ya que las instituciones deben mantener los niveles de rechazo por debajo de los umbrales establecidos. Por tanto, estas normas añaden más incertidumbre para los estudiantes internacionales.
Impacto universitario
En consecuencia, la caída amenaza los ya frágiles presupuestos universitarios. Actualmente, los estudiantes internacionales aportan miles de millones en ingresos por matrículas. Sin embargo, la caída de la demanda obliga a algunas instituciones a plantearse fusiones, recortes de cursos y reducciones de personal.
Por ejemplo, la Universidad de Greenwich y la Universidad de Kent están estudiando una fusión para reducir la presión financiera. Además, las mayores tasas de rechazo en algunas regiones empujan a las universidades a restringir la contratación, lo que limita la diversidad en los campus.
Advertencias para estudiantes internacionales
En general, las nuevas normas sobre visados aumentan la preocupación. En particular, el gobierno está sopesando recortar la duración del visado para licenciados, lo que haría menos atractivo el Reino Unido.
Anteriormente, el gobierno del Reino Unido también advertía activamente a los estudiantes internacionales de que no rebasaran la duración de sus visados ni presentaran solicitudes de asilo fraudulentas. Como resultado, miles de estudiantes han recibido mensajes de este tipo del Ministerio del Interior británico, bien por SMS o por correo electrónico.
Con el tiempo, las autoridades esperan que hasta 130.000 estudiantes reciban advertencias similares este otoño. Además, el mensaje informa a los estudiantes de que sus visados pueden poner en peligro sus futuras solicitudes.
Además, el libro blanco sobre la reforma de la inmigración deja a las universidades en una situación de incertidumbre sobre el futuro. Por ello, muchas instituciones temen que los estudiantes retrasen o cancelen sus planes de estudiar en Gran Bretaña.
«La incertidumbre sobre los cambios en los visados para licenciados podría haber hecho que los posibles estudiantes retrasaran las solicitudes», señaló Mark Bennett, de Keystone Education Group, al Financial Times. Esta empresa ayuda a captar estudiantes en todo el mundo para universidades e instituciones educativas.
Además, los expertos en políticas advierten de que el clima actual es perjudicial, lo que refleja la creciente alarma entre los dirigentes de la enseñanza superior.
«Si el Reino Unido quiere mantener su atractivo y beneficiarse de la incertidumbre en otros lugares, será importante aportar claridad sobre los próximos cambios del Libro Blanco, incluidos los plazos de aplicación», añadió Bennett.
Implicaciones globales del visado de estudiante
En consecuencia, destinos rivales como Canadá y Australia están a punto de beneficiarse. Ambos países siguen promoviendo vías de visado más claras y estables. Mientras tanto, el Reino Unido corre el riesgo de perder terreno en un mercado educativo internacional ferozmente competitivo. Si las políticas siguen siendo poco claras, los flujos mundiales de estudiantes eludirán Gran Bretaña.
Conclusión
El descenso de las solicitudes de visados de estudiante en el Reino Unido pone de relieve un reto cada vez mayor. Las universidades se enfrentan a déficits presupuestarios, obstáculos a la contratación y riesgos para su reputación. A medida que los gobiernos perfeccionan las normas de inmigración, la cuestión sigue siendo: ¿restablecerá Gran Bretaña su atractivo, o permitirá que los rivales lo dominen?
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